Principios estructurales básicos:
1 Cada una de las unidades debe estar en algún tipo de contraste con las otras. La igualdad de tamaño o valor tonal de las unidades puede crear un patrón monótono, con ninguna de las unidades predominando como punto focal de la composición. Debería haber una relación de contraste de tamaño, peso o dirección, o mejor aún, de las tres.
2 Las áreas blancas dentro de los elementos de la composición deberían estar en relación de desigualdad. Tres unidades que tienen la misma cantidad de blanco entre ellas aparecerán menos interesantes que si su espacio variase. Las unidades que van juntas deben tener menos espacio entre ellas que una tercera unidad menos conectada en significado.
3 Las relaciones de los márgenes deberían ser desiguales. El blanco que
enmarca la estructura tipográfica es tan importante como el blanco interior, y las relaciones desiguales crean movimientos fuertes dentro de la composición. Las tensiones que existen entre varias unidades se producen en el marco del rectángulo de la hoja de papel que ocupan y sus movimientos desde y hacia los límites del rectángulo determinan las fuerzas de esas tensiones.
4 Un movimiento direccional debería tender a originarse en el borde de la hoja. Para dar un ejemplo específico, una masa vertical que se mueve hacia abajo en la composición debería comenzar más cerca de la cabeza de la hoja que de cualquier otro lado; un área horizontal debería comenzar más cerca de uno de los dos lados, dependiendo de la disposición de las otras unidades.
5 Todas las estructuras tipográficas deberían descansar sobre una sólida base. Como un edificio, la solidez de una composición tipográfica depende de la firmeza de su base y todos los movimientos direccionales que guían hacia abajo, nuestros hábitos de lectura normalmente nos llevan en esta dirección, deben tener un término positivo, ya sea una línea de firma, un filete, un ancho márgen u otro elemento que ponga final a la composición.
6 Las relaciones dinámicas entre los elementos deben resolverse en equilibrio. El equilibrio es una delicada interacción entre tamaño y peso que se resiste a cualquier formulación matemática; solo el ojo es capaz de juzgar el peso relativo. Usando el centro óptico de la composición como punto de apoyo, la masa ligera más grande y la masa pesada más pequeña puedan moverse desde y hacia el punto de apoyo del "balancín" para alcanzar el punto de equilibrio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario