No comienzo a pintar un pájaro, el pájaro ya existe.
Comienzo a pintar una imagen de un pájaro, una imagen que no existe antes de que yo empiece; una imagen que me da la oportunidad de compartir mis pensamientos sobre el pájaro.
Una vez que se acepte esta premisa aparentemente simplista,
pero realmente muy profunda, se podrán apreciar los muchos enfoques posibles para la realización de imágenes.
Todas las cuales comienzan donde el realismo se deja de lado pero todas requieren de una comprensión de la realidad para su ejecución.
No cuento las plumas, cuento las alas.
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