domingo, 26 de noviembre de 2017

El gallo

A un emperador que amaba la pintura, se le antojó un día
tener en la sala del trono el retrato de un gallo de combate.
Pidió que le enviaran el mejor pintor y llegó ante él
un maestro de maestros.
– ¿Cuanto tardaras en traerme el cuadro?
– ¡Majestad, si deseáis el mejor retrato de tan noble animal,
es necesario que me concedáis seis meses!
El emperador accedió y el pintor se encerró en su taller.
Apenas cumplido el plazo, el soberano reclamó la obra.
El maestro anunció que aún no la había terminado y solicitó
otros seis meses más. El gobernante, después de un acceso
de cólera, consintió el deseo del pintor.
Esperó obsesionado durante las veinticuatro semanas,
y él mismo, con un impresionante séquito, llegó al taller.
El artista se excusó y pidió otros tres meses más.
El mandatario, al verse sin su gallo, enrojeció de furia.
-¡Sea! Pero si para ese entonces no lo has terminado,
¡haré que te corten la cabeza!.
Pasados los noventa días, el regente, seguido por sus verdugos,
corrió hacia la casa del pintor. Éste los hizo pasar al taller,
en donde sólo había una gran tela en blanco.
-¡Cómo! -vociferó el emperador-, ¿aún no has hecho nada?
¡Ordenaré que te corten la cabeza!
El pintor, sin hablar, tomó su pincel y, con velocidad vertiginosa,
de un solo trazo, pinto el gallo mas hermoso que se hubiera
visto en el imperio. La belleza del ave era tan intensa
que el emperador, arrobado,cayó de rodillas ante la obra maestra.
Cuando se repuso de la emoción, volvió a encolerizarse.
– Reconozco que eres el mejor, pero sin embargo…
¡haré que te degüellen! ¿Porque me has hecho esperar tanto
tiempo si podías haber cumplido mi encargo en unos minutos?
¡Te has burlado de mi!
El maestro instó al mandatario a visitar su casa.
¡Habías miles y miles de dibujos de gallos, estudios anatómicos,
aves disecadas, huesos del animal guerrero,
innumerables intentos de cuadros, apuntes, libros sobre su crianzas,
corrales llenos de gallos vivos.

No hay guerra peor (2006)

No hay guerra peor 
que la que pierdes y ganas,
con una baja a favor
y en contra unas cuantas canas.

Los heridos en la batalla
que reprochan con saña
ni mueren ni callan
en hospitales de campaña.

Las viejas heridas,
sin cicatrices,
que duran toda la vida

en corazones sin latidos
que duelen cuando
va a cambiar el tiempo perdido.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Aire, luz, tiempo y espacio · Charles Bukowski

Sabes, yo tenía una familia, un trabajo, algo
siempre estaba
en el medio
pero ahora
vendí mi casa, encontré este
lugar, un estudio amplio,
deberías ver el espacio y la luz.
Por primera vez en mi vida voy a tener el lugar
y el tiempo para crear.
No, nene, si vas a crear
vas a crear trabajando
16 horas por día en una mina de carbón
o
vas a crear en una piecita con tres chicos
mientras estás desocupado,
vas a crear aunque te falte parte de tu mente y de
tu cuerpo, vas a crear ciego, mutilado, loco,
vas a crear con un gato trepando por tu
espalda mientras
la ciudad entera tiembla en terremotos,
bombardeos, inundaciones y fuego.
Nene, aire, luz, tiempo y espacio
no tienen nada que ver con esto
y no crean nada
excepto quizás una vida más larga para encontrar
nuevas excusas.

Corita Kent


jueves, 24 de agosto de 2017

Manuel Azaña

Si cada español hablara de lo que sabe
y solo de lo que sabe, se haría un gran silencio
nacional que podríamos aprovechar para estudiar.