martes, 7 de agosto de 2018

Francisco Ugalde Pardo (1903-1978)

Todos tienen su caricatura. A unos se les ve antes que a otros. De un modelo que no tenga ningún defecto físico, se puede conseguir una buenísima caricatura. Lo que sucede es que cuando una caricatura se nos niega, acostumbramos a decir: perdone; pero usted no tiene caricatura, con lo que el interesado se queda tan contento. Y es que muchas veces las caricaturas se empeñan en no parecerse a los originales. (...) No es bueno hacer que pose el caricaturizado, porque entonces estará violento, es mejor esperar a que se relaje y entonces memorizar su gesto y dibujar después.